Espejo rectangular de madera dorada Chehoma

Descubra la elegancia atemporal con nuestro espejo rectangular, fabricado en madera de mango de alta calidad y acabado en oro. Este espejo no es sólo un objeto utilitario para su hogar, sino también una refinada pieza decorativa que añade un toque de lujo a su espacio.

Con unas dimensiones ideales de 66 cm de largo y 56 cm de ancho y un grosor de tan sólo 1,5 cm, este espejo puede colocarse en una gran variedad de ambientes, aportando luz y profundidad a la habitación. La madera de mango es famosa por su durabilidad y robustez, lo que garantiza que este espejo no sólo es bonito, sino que también está hecho para durar.

Ya sea en el recibidor, el salón o el dormitorio, este espejo es perfecto para incorporar una dimensión decorativa sin dejar de ser funcional. Sus 4 kg de peso facilitan su manejo e instalación, al tiempo que garantizan su estabilidad. El elegante color dorado añade un toque de calidez y opulencia, complementando una gran variedad de decoraciones y colores de pared.